SEXO ONLINE POR WEBCAMS EN VIVO.

chica en seccion de videochat sexo xxx

El cibersexo puede llegar a ser sexo real aunque alguno no lo crea...

 

Un día de esos en los que no pasa nada y necesitas que suceda algo especial, y abres tu ventana al mundo que es internet y no sabes qué buscar; Lees el correo, ojeas alguna web de noticias que te informan o desinforman, te haces cargo de los problemas del mundo, aunque en realidad ya lo sabías casi todo por haberlo visto en algún noticiero durante el día o habías leído en algún periódico en el bar o en la oficina. Si acaso, le das un repaso también a alguna web deportiva para ver como vá el tema de los fichajes y se acabó. Ya no sabes realmente si apagar el pc directamente o si es posible que internet pueda ofrecerte algo más realmente interesante.

 

Eso fué lo que me ocurrió a mí hace aproximadamente un mes, hasta que sin saber por qué volví a abrir el navegador de google y después de estirar un poco los dedos de mis manos mientras pensaba qué escribir, mi cabeza, mi sentido, mi corazón, mi destino... o sencillamente la suerte hizo que mis dedos, aplicados ya al teclado, escribieran dos palabras sin sentido que cambiaron la monotonía de mi vida: 'Cams de Sexo'.

 

Y digo dos palabras sin sentido porque nunca he creido en estos sistemas de sexo online o sexo virtual...

 

CIBERSEXO O SEXO REAL 

.Y no he creído nunca (hasta ahora) en este tipo de sexo por considerarlo poco real.

Pienso, o pensaba, que es cierto que el sexo es 60 o 70 por ciento psicólogico y el resto físico, pero también estaba convencido de que ese 60 o 70 por ciento se queda en nada si falta la parte física, el tacto de una mujer. 

 

Por eso cuando llegué al webcam sexo de chatporno-xxx.com lo hice sin la más mínima intención de gastar más de un minuto en ojear sus artículos, ver fotos de alguna que otra mujer guapa y cerrar sin más. Sin embargo, después de varios artículos leídos, descubrí con sorpresa que llevaba una hora en la web, leyendo y entreteniéndome con cada uno de los relatos publicados. Tengo que reconocer que unos me gustaron y otros, sencillamente, no.

Pero me llamó la curiosidad alguno que leí en los que supuestamente algunas de las chicas del chat relataban sus propias experiencias o vivencias en el sexo por cam, sexo online o como se dé en llamar. 

 

Y sin saber explicar por qué, pinche en el acceso a las webcams porno y accedí al sistema (por saber qué se esconde ahí detrás, simplemente). 

 

Al principio me encontré con un montón de ventanitas con chicas que se encontraban online en ese momento. Me costó decidirme porque había varias que me parecían bastante morbosas pero no quería perder el tiempo dado que el reloj ya contaba y no está la cosa para ir tirando el dinero. Finalmente me decidí y entré en una de las salas.

 

Abrir y recibir un saludo cariñoso fué automático, y yo que estaba situado en mi posición esceptica contesté con un simple 'hola', a partir de ahí, no sé si porque las chicas saben perfectamente cómo actuar, o porque tuve la suerte de dar con ésta en concreto, el ambiente fué llenándose de una magia que jamás había conocido y que no imaginaba que pudiese existir...

 

Sin saber cómo, me ví metido en una conversación tan morbosa y caliente que no podía dejar, en realidad no quería que acabara, me cansé de escribir y conecté el micrófono y los cascos para poder sentir más cerca a esta reina del amor que me descubrió un mundo de sensaciones jamás imaginado. No sé explicarles cómo sucede, sólo puedo decirles que la acaricié, la besé, la amé como si estuviese a mi lado, más cerca que a mi lado, con nuestros cuerpos pegados... y finalizamos con uno de los orgasmos más brutales que recuerdo.

 

Hoy, recapitulando y valorando todo lo que me ocurrió, sigo pensando que no hay nada como el sexo real, pero ahora también sé que existe un inciso más en la comparación y además reconozco que es de una importancia vital: Ella. 

Puedes tenerla encima, debajo, entrando o saliendo, ser absolutamente real y, a pesar de todo, terminar sintiendo vacío. O puedes, como a mí me ocurrió, no poder besarla, ni acariciarla, ni penetrarla, y sin embargo terminar con la sensación de que has pasado uno de los momentos más maravillosos de tu vida.

 

Simplemente puedo decir que el desconocimiento me llevaba a pensar una cosa del sexo online y que ahora lo que lo conozco sé lo que es y me gusta. Y me gusta MUCHO. Y sólo puedo agradecer a bonnycam.com el servicio que ofrecen (y a otras, supongo que también. Ésta es la que yo conozco), y recomendarlo a todos los que buscan experiencias distintas en el sexo. Sinceramente merece la pena.